Por: Dolly León Cruz
“Que todo el peso de la ley caiga sobre los sujetos que atacaron y violaron a mi hija” decía efusivamente y molesto el padre de la joven que fue ultrajada de iniciales E.L.G.R (23), por dos delicuentes quienes ingresaron al cuarto donde ella vivía en el caserío de Pomapampa del distrito de Sartimbamba y la ultrajaron.
Ella narró los momentos horribles que tuvo que pasar, cuando, Adolfo Araujo Carranza (25) y Angel Claudiano Ramos Diestra (25), ingresaron a su cuarto, forsejeando la chapa e ingresaron y se abalanzaron y pese a las suplicas que no le hagan daño y estos personas inhumanas dieron rienda a sus bajos instintos.
La joven señaló a este medio de comunicación que trato de soltarse de los dos sujetos, y en su intento logro morder las manos de uno de ellos y al otro arañarlo en la cara. “Yo trate de soltarme y no pude, lo arañe a uno y lo mordi sus manos al otro, pero pese a los esfuerzos que hacía, uno de ellos me dijo que me quedara quieta porque no había nadie quien me ayude. Las fuerzas me vencieron y me violaron”. Contaba la joven totalmente mortificada y llorosa.
Indicó además que la habían golpeado en su estomago, la cabeza y la cara. “Me golpearon en la cara rompiéndome el labio y luego en mis costillas y me arrastraron de mi cabello por todo el cuarto”.
Lo que llama la atención es que ella vivía en una casa de pensión del caserío de Pomapampa, pero los inquilinos que están muy cerca al cuarto de la joven no escucharon nada.
Los defensores de Oficio
Se cuestionó el trabajo de los defensores, por hacer la defensa a dos violadores, los Abogados, Emilio Toledo Jaramillo y Jaime Dávila Merino, indicaron que era parte de su trabajo y que no estaban entorpeciendo la ley. Además que sus patrocinados habían aceptado la violación mostrando su arrepentimiento y que se acogen a la confesión sincera.
Esto es una estrategía, inducida por sus abogados de oficio, debido que ellos ya habían confesado su delito ante la policía, para que se le rebaje la pena según el nuevo código procesal penal. Se espera que estos dos desnaturalizados paguen el daño que le hicieron a una joven, que sólo busca superarse en la vida.
“Que todo el peso de la ley caiga sobre los sujetos que atacaron y violaron a mi hija” decía efusivamente y molesto el padre de la joven que fue ultrajada de iniciales E.L.G.R (23), por dos delicuentes quienes ingresaron al cuarto donde ella vivía en el caserío de Pomapampa del distrito de Sartimbamba y la ultrajaron.
Ella narró los momentos horribles que tuvo que pasar, cuando, Adolfo Araujo Carranza (25) y Angel Claudiano Ramos Diestra (25), ingresaron a su cuarto, forsejeando la chapa e ingresaron y se abalanzaron y pese a las suplicas que no le hagan daño y estos personas inhumanas dieron rienda a sus bajos instintos.
La joven señaló a este medio de comunicación que trato de soltarse de los dos sujetos, y en su intento logro morder las manos de uno de ellos y al otro arañarlo en la cara. “Yo trate de soltarme y no pude, lo arañe a uno y lo mordi sus manos al otro, pero pese a los esfuerzos que hacía, uno de ellos me dijo que me quedara quieta porque no había nadie quien me ayude. Las fuerzas me vencieron y me violaron”. Contaba la joven totalmente mortificada y llorosa.
Indicó además que la habían golpeado en su estomago, la cabeza y la cara. “Me golpearon en la cara rompiéndome el labio y luego en mis costillas y me arrastraron de mi cabello por todo el cuarto”.
Lo que llama la atención es que ella vivía en una casa de pensión del caserío de Pomapampa, pero los inquilinos que están muy cerca al cuarto de la joven no escucharon nada.
Los defensores de Oficio
Se cuestionó el trabajo de los defensores, por hacer la defensa a dos violadores, los Abogados, Emilio Toledo Jaramillo y Jaime Dávila Merino, indicaron que era parte de su trabajo y que no estaban entorpeciendo la ley. Además que sus patrocinados habían aceptado la violación mostrando su arrepentimiento y que se acogen a la confesión sincera.
Esto es una estrategía, inducida por sus abogados de oficio, debido que ellos ya habían confesado su delito ante la policía, para que se le rebaje la pena según el nuevo código procesal penal. Se espera que estos dos desnaturalizados paguen el daño que le hicieron a una joven, que sólo busca superarse en la vida.
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