Gregoria Salinas Contreras, llorando desesperadamente, señaló que estaba haciendo la merienda, cuando bajo al suelo una olla de agua hirviendo olvidándose que su niño estaba junto a ella y en un descuido el pequeño cayo al recipiente provocándole que se queme casi todo el cuerpo. “
De inmediato con la ayuda de sus familiares llevaron al niño al nosocomio diagnosticándole que es un gran quemado y de tercer grado por la profundidad de las heridas, siendo su evacuación de inmediato al hospital Belén para el tratamiento inmediato porque de no lo contrario moriría.
NO QUISIERON LLEVARLO
En horas de mañana nos llamaron del hospital Leoncio Prado para informarnos sobre el caso e indicarnos a la vez que los familiares no aceptaban el traslado del menor, porque aducían que no conocían y además no tener los recursos económicos.
Pero luego nos informamos que era por capricho de uno de los hermanos del menor al aducir que no había quien les cocine y que si su madre se iba quién los iba a ver e incluso al momento de interrogarlo, así muy crudamente nos indicó, que si se muere pues lo velarán y ya está. La indignación como periodista fue tan grande que incluso le dijimos que la vida de una persona se respeta y por derecho nadie le puede quitar la vida a otra persona y que si se moría lo denunciábamos por provocar la muerte de este ser indefenso.
Luego el joven al escuchar esto de inmediato acepto que lo llevaran. Hoy al medio día el pequeño con sus padres viajaron en la ambulancia hacia la ciudad de Trujillo a fin que los galenos del hospital Belén puedan salvarle la vida.
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