Decano Manuel Rodríguez en Día del Periodista pide a periodistas cumplir labor con responsabilidad.
El Día del Periodista debe servir para meditar o reflexionar sobre si los periodistas estamos cumpliendo o no nuestro rol que nos corresponde en una sociedad moderna, sujeta a cambios vertiginosos debido a la revolución tecnológica en el mundo de las comunicaciones.
Así expresó el PC Manuel Rodríguez Romero, decano regional de los periodistas liberteños, además dijo que la celebración debe servir para detenernos a pensar un momento nomás, acerca de la misión del periodismo y los periodistas, si cumplimos o no nuestra profesión con responsabilidad social.
La ceremonia especial se hizo con la presencia del alcalde César Acuña Peralta y de los congresistas Roberto Angulo Alvarez, Ramón Kobashiwaga, Elías Rodríguez Zavaleta y José León Rivera, así como la presidenta de la Junta de Fiscales de La Libertad, Gladys Ramos Urquizo, entre otras. En la ceremonia fue distinguido como Amauta del Periodismo el doctor Segundo Llanos Horna.
Señaló, sin embargo, que esta percepción no es generada por los verdaderos periodistas. Hay en Trujillo, La Libertad y en todo el Perú un desorden informativo, en el cual la ética no cuenta tampoco los valores, el respeto a los demás que se vienen perdiendo inescrupulosamente.
Recordó que hace casi un año, cuando juramentó el cargo, dijo que los periodistas estaban moralmente obligados a ejercer la profesión con honestidad, debemos honrar la profesión y hacer que se le respete. Hay que ser dignos de la libertad de prensa y no incurrir en libertinaje, añadió.
Manifestó que es bueno recordar lo que dijo el recientemente desaparecido y notable periodista liberteño Manuel Jesús Orbegoso: “Nunca utilicé el periodismo para insultar a nadie. El periodismo tiene fines nobles: informar y opinar para educar, culturizar para construir sociedad”.
Manuel Rodríguez indicó que el gobierno en los años 90 arrasó con las normas que garantizaban el ejercicio profesional del periodista para fines nocivos que todos conocemos, como la manipulación de los medios de comunicación. También derogó otras normas que generaban recursos al Colegio de Periodistas.
Por ejemplo promulgó la Ley N° 26937, conocida como la Ley Torres y Torres Lara, con la que se estableció que para ejercer el periodismo “no se necesita ser periodista profesional ni colegiado”. Esta ley es la “madre del cordero” que ha desencadenado una serie de males en el manejo informativo, que ha dado lugar a la llamada “prensa chicha” o “prensa vulgar” carente de ética.
La irresponsabilidad informativa cada vez se agrava, sin tener en cuenta la dignidad y el honor, una falsa prensa que difama, denigra y extorsiona. Estas personas que lucran a costa del periodismo es mejor que busquen otra forma decente de ganarse la vida y no enloden una profesión noble y de servicio, manifestó.
Explicó que este fenómeno no ocurre sólo en Trujillo sino en el resto del país. Han surgido espacios “periodísticos” en la radio y televisión, con mayor incidencia en la primera. Se concesionan espacios sin mayor requisito que el DNI sin exigir preparación académica y formación humano, comentó preocupado.
Las estaciones de radio y televisoras se rigen por un Código de Ética que es presentado al Ministerio de Transportes y Comunicaciones o quienes no lo hacen se atienen en forma individual o asociativa al Código de Ética que el Ministerio tiene. ¿Cuántas emisoras radiales y televisivas cumplen con el Código de Ética?, preguntó.
Recordó que los servicios de radiodifusión se rigen por los siguientes principios: La defensa de la persona humana y el respeto a su dignidad, la libertad de expresión, de pensamiento y de opinión, el respeto al pluralismo informativo, político, religioso, social y cultural; así como a la libertad de información veraz e imparcial, el fomento a la educación, cultura y moral de la nación, la protección y formación integral de los niños y adolescentes, el respeto de la institución familiar, el respeto al honor, la buena reputación y la intimidad personal y familiar y el respeto al derecho de rectificación.
Pidió al Congreso de la República revisar algunas normas de la Ley de Radio y Televisión y reformarlas a fin de otorgar la licencia a aquellas personas que tengan cabal conocimiento de la real misión de los medios de comunicación.
Finalmente manifestó que Trujillo es una ciudad culta y por lo tanto necesita de mejores servicios de radiodifusión, sobre todo en espacios destinados a la información del acontecer diario y a la opinión sensata y responsable, a fin de contribuir a mejorar los niveles de educación y cultura.
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