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Trece casos de ántrax se habrían producido en el distrito de Sinsicap, provincia de Otuzco, de ellos ocho serían adultos y cinco niños, que están siendo tratados en la posta de salud del lugar, según reportes llegados esta tarde al despacho del consejero regional Mayer Haro Rafael.
Según estas fuentes informativas procedentes del mencionado distrito, los casos se presentaron desde el pasado fin de semana pero recién esta mañana se habría confirmado el brote del mal y la cantidad de personas infectadas, las que de inmediato comenzaron a ser tratadas por especialistas en salud. El ganado causante del mal fue incinerado y enterrado a dos metros de profundidad.
El legislador otuzcano, Haro Rafael, al conocer este hecho expresó su preocupación por estos casos que ponen en riesgo la salud de la población y manifestó que solicitará información a los funcionarios del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA), en tanto que de inmediato empezó a coordinar con la Gerencia Regional de Salud de La Libertad el apoyo requerido para contralar los casos presentados y evitar su propagación.
Agregó que equipos de especialistas del SENASA y la Gerencia Regional de Salud han viajado a la zona para investigar las causas del brote y diseñar una estrategia sanitaria que permita controlar la enfermedad.
Sin embargo, expresó sus sospechas que se habría actuado con negligencia pues no se conoce de la realización de campañas de vacunación del ganado en Sinsicap, por lo que pedirá se hagan las investigaciones necesarias que conduzcan a identificar y sancionar a los responsables.
Se sabe que el ántrax o fiebre carbonosa es una enfermedad endémica que afecta a animales (ovinos, porcinos, equinos y caprinos) que no están vacunados, por lo que son susceptibles a contraer el mal. El contagio al ser humano se realiza por contacto directo con los animales muertos por la enfermedad y consumo de su carne.
Sinsicap es un distrito de la provincia de Otuzco, ubicado a 2.200 metros de altura, con una población superior a los ocho mil habitantes dedicada en su mayoría a labores agrícolas y ganaderas, la que también estaría en riesgo de contraer la enfermedad si es que no se adoptan las medidas de emergencia que resguarden su salud.
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