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| Rosa Clorinda Escobedo Rodríguez |
Esta mañana, una mujer salvo milagrosamente de ser aplastada,
cuando un tráiler que se encontraba retrocediendo, envistió a su camión que iba
siendo empujado hasta la puerta del lado derecho de su otro vehículo por donde
se encontraba bajando la afortunada señora.
El hecho ocurrió, al promediar las 9:00 de la mañana, frente
al hostal Los Ángeles, ubicado en la Av. Garcilaso de la Vega, donde el tráiler
de placa T5G – 984, conducido por Franklin Martínez, se encontraba saliendo de
reversa y donde dicho chofer, no se percato que tras de él, se encontraban
otros dos camiones.
Asimismo, que en uno de esos dos camiones se encontraba,
Rosa Clorinda Escobedo Rodríguez, propietaria de ambos vehículos, quien al
darse cuenta que el tráiler ya había envestido a uno de sus carros y lo
empujaba hasta donde estaba, esta rápidamente bajo por el lado contrario.
“Estaba cuidando el carro un rato, pero cuando ya quise bajarme
lo hice por la puerta derecha, fue entonces que gracias a Dios, logre darme
cuenta que mi otro carro se venia contra la puerta por donde estaba bajando,
por lo que inmediatamente volví a subir y baje por el lado izquierdo del camión.”,
expresó.
Producto del impacto con la parte posterior del tráiler, uno
de los camiones resulto con la puerta de lado derecho prácticamente inservible,
así como con un espejo y la ventana rotos. Mientras que el otro presentaba un
leve hundimiento en una de las puertas.
Hasta el lugar llegaron efectivos de la policía, pero como ambas
partes decidieron arreglar sin la necesidad de la intervención policial, estos
trasladaron los vehículos hasta la Plazuela Ciro Alegría, donde un mecánico
reviso los camiones y constato que tenia que cambiarse la puerta de uno de
ellos y que su costó es de aproximadamente 2800 soles.
No obstante y hasta el término de la nota se supo que Franklin
Martínez, solo quería pagar para que se le haga el planchado a ambas puertas,
mas no por una puerta nueva. Por lo que la dueña de los camiones le manifestaba
que tenía que pagarle por una puerta nueva y el otro tan solo planchado.
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