El “Catálogo de nuevas variedades de papa: sabores y colores para el gusto peruano”, se presentó en Trujillo, como parte de un evento nacional en el que también se dio a conocer un nuevo proyecto para mejorar genéticamente el tubérculo y que pueda hacer frente a diversos factores adversos.
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| Juan Pérez de Asociación Patáz, junto a los representantes del CIP y la INIA |
El evento es organizado por el Centro Internacional de la Papa (CIP), el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) y la Asociación Patáz, el cual se realizó el 7 de setiembre en Trujillo. La papa es el cultivo más importante en el Perú: unas 600,000 familias dependen de este tubérculo, que aporta anualmente al PBI US$ 500 millones, en el caso de La Libertad, 50 mil familias dependen de este cultivo. En la sierra es el principal cultivo de los pequeños productores, abarcando el 87 por ciento de las hectáreas sembradas.
En la última década, la producción nacional ha aumentado más de 30 por ciento. Este aumento se debe en gran parte a las nuevas variedades como “Serranita,” una papa de muy buena calidad que es a la vez resistente a enfermedades (Rancha).
Precisamente, el objetivo del catálogo es difundir las nuevas variedades de papas mejoradas. En los últimos diez años el CIP, el INIA y sus socios en diversas partes del país han colaborado para desarrollar y liberar 12 variedades nuevas de papa por todo el Perú, cuyas características incluyen alto rendimiento, buena calidad, resistencia a plagas y enfermedades, a heladas y capacidad de adaptarse a diversos ambientes. Estas variedades permitirán la conservación de la salud humana y del medio ambiente, por el menor uso de pesticidas y los altos rendimiento de tubérculos proporcionarán a las familias mayores ingresos permitiéndoles mejorar su calidad de vida.
Estos esfuerzos son parte del programa de mejoramiento genético, que está ayudando a mitigar los factores limitantes de la papa con la participación de todos los integrantes relacionados con su cultivo, desde los agricultores hasta los chefs.
El nuevo proyecto “Innovación y Generación de Capacidades en Mejoramiento Genético de Papa ante Factores Adversos de Creciente Importancia Regional” que se lanzará durante el evento, se inscribe en esa perspectiva y es de gran importancia en el momento actual, ya que con el cambio climático los agricultores están cada vez más expuestos a plagas, enfermedades, heladas y sequías.
“Nuestros ancestros andinos domesticaron y mejoraron la papa durante miles de años. Ellos han sido los mejoradores originales. Gracias a este legado contamos con una gran diversidad genética para crear nuevas variedades que ayuden a reducir la pobreza con sus altos rendimientos,” explica Manuel Gastelo, científico del CIP.
“Esta enorme biodiversidad de papas que hemos heredado es la que nos permite realizar estos trabajos, sin ella no tendríamos dónde buscar la materia genética con características como alta tolerancia y rendimiento, y por eso es tan importante conservarla”, añade.
Al evento asistirán productores de papa, técnicos y científicos del CIP, INIA, y las ONGs Yanapai y Asociación Patáz, estas dos últimas encargadas de la transferencia de las tecnologías que se generen en el proyecto.
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