Una provincia con más de 1000 años de historia, que fue sede de una fabulosa sociedad liderada por los Wuamachucos, dejando al mundo soberbias muestras de un pasado glorioso como Marcahuamachuco, Wiraqochapampa, las enigmáticas tumbas encontradas en las faldas del majestuoso Huaylillas; son sólo una delicia para nuestros ojos y por qué no, del orgullo del huamachuquino.Una de las provincias con más diversidad de recursos en el norte de nuestro Perú, donde uno puede pasar de un sólido pastizal a vertiginosas montañas y a un exuberante atardecer en un solo suspiro.
Un territorio exquisito, con una cocina que ya dio el gran salto en la gastronomía peruana; con sus platos típicos como es el cuy frito con papas revueltas y su granado de mote. Un arco iris de sonidos, sabores y colores que se manifiestan en gran diversidad de danzas con ancestrales instrumentos musicales que se dejan ver y escuchar en grandes fiestas patronales y procesiones que caracterizan a esta parte del norte liberteño.
Un destino que encierra infinitos destinos. El hogar de miles de personas que esperan con los brazos abiertos su visita.
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