No quiso adelantar detalles, pero
enfatiza que se deben respetar los derechos.
“Hay una situación complicada,
pero aceptamos este reto, pensando en la persona y la sociedad en su conjunto”.
De esta manera, ayer el arzobispo de Trujillo y expresidente de la Conferencia
Episcopal Peruana, Miguel Cabrejos Vidarte, confirmó su participación como
mediador en el conflicto surgido en Cajamarca por el desarrollo del proyecto
minero Conga.
Precisó que, de acuerdo a las
normas de la Iglesia actuará como un ‘facilitador’ entre los grupos de manifestantes
para evitar que se produzcan más muertes en esta provincia, donde los
fallecidos ya suman cinco.
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| Monseñor Miguel Cabrejos |
“Evidentemente, he consultado de manera previa
el tema con la Conferencia Episcopal Peruana que es el órgano con el cual
trabajamos en comunión y, este organismo por intermedio del secretario general,
ha dado su apoyo. La Iglesia siempre busca la paz, el bien común y la defensa
de la vida, en todos los aspectos”, sostuvo a los medios de prensa.
A pesar de las preguntas realizadas por los
medios de prensa, Cabrejos Vidarte no quiso entrar en detalles sobre su futura
actuación en este conflicto, señalando que recibió el pedido del ministro de
Justicia, Juan Jiménez Mayor, pasadas las 11 de la mañana.
“Es prematuro hacer afirmaciones. Solo podemos
pedir que cese la violencia venga de cualquier parte. Probablemente, tengamos
que viajar a Cajamarca para esta labor. Lo lógico será también reunirnos con el
presidente de la República”, acotó durante una conferencia en la sede del
Arzobispado de Trujillo, ubicado en la cuadra 4 del jirón Orbegoso.
Palabras conjuntas
De otro lado, el arzobispo de
Trujillo señaló haber conversado ayer por la mañana con el exsacerdote Marco
Arana, uno de los más férreos opositores al proyecto minero Conga, quien fuera
detenido por la Policía como parte de la declaratoria de emergencia que existe
en tres provincias de Cajamarca.
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