Personalmente he sido testigo de la multitudinaria asistencia al evento programado para el domingo 19 de mayo a las 3pm. donde iban asistir los protagonistas del espacio televisivo recreativo "Combate". La asistencia ha sido abrumadora principalmente de los hijos de familias huamachuquinas. Con el paso de las horas las expectativas de los niños y jóvenes "Fans" asistentes. el desengaño se hizo oir mediante los gritos de reclamo de los adultos. La empresa organizadora ha cometido una estafa a las emociones y expectativas de los niños y jóvenes huamachuquinos.
Lo que debemos indicar que ésta no es la primera vez que empresarios locales y foráneos quieren sorprender a las expectativas del público. Como afirman que ellas también son víctimas, pero lo que si deben saber es que un público así se merece el máximo respeto, por tanto Indecopi, debería sancionar severamente a tales actos. En Huamachuco, se recuerdan cuando ofrecieron la presencia de Fresia Linda y no llegó, luego para la fiesta la asistencia del grupo Niche de Colombia, prometido por el mismo Alcalde, quienes habían pensado que por haber ofrecido dinero iban a llegar a Huamachuco. Este año ya se dio la estafa más grande pero ingenua.
Es digno de felicitar a los medios de comunicación nacional los cuales logran influenciar en la mente de los niños y jóvenes, quienes con programas de entretenimiento vacíos de pocos contenidos y de puro figuras. Donde la competencia es mezclada con chismes, besuqueos, enojos y simplonadas de los jóvenes que asisten. "Combate" es un verdadero combate al fomento de la cultura. Además analizando desde el ángulo de las posibilidades frente a las probabilidades es importante destacar que probables que los jóvenes participantes lleguen a cualquier parte de país, pero posibilidades reales son bajísimas, porque son jóvenes limeños de familia de clase media a superior, es imposible que vengan a ciudades pequeñas con malas carreteras, con un clima frío que quema. Con todos esos temas toca simplemente ser realistas, y asumir la falla que la empresa ha cometido. Resarcir ese error devolviendo las entradas. Pero quién responde por el tiempo y por las desiluciones rotas de los niños y jóvenes que soñaban con ver directamente a sus "estrellas".
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