Gerencia de Educación no tiene presupuesto para contratar psicólogos en
los planteles
Jordan V. G. (13) apenas puede
conversar mirando fijamente a la cara. Titubea, siente miedo y también
vergüenza. Este escolar que cursa el segundo grado de secundaria en el colegio
Daniel Hoyle, ubicado en la urbanización del mismo nombre, es una de las
incontables víctimas del bullying que a diario sigue intensificándose en los
centros educativos de la ciudad.
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| Niño golpeado por compañeros de su colegio |
Según contó su preocupada madre,
identificada como Lourdes González, el mayor de sus dos hijos se negó asistir
ayer al colegio por temor a ser agredido por adolescentes mayores que él. Esto
debido a que el último lunes un abusivo adolescente del quinto grado de
secundaria, identificado como Cristian G.R (17), lo golpeó salvajemente en el
rostro hasta causarle fuertes contusiones en el rostro.
A decir de la angustiada mujer,
la cobarde agresión es el resultado del constante acoso que recibe su
primogénito en el colegio, pues no es la primera vez que lo atacan hasta
hacerlo llorar y reprimirse emocionalmente.
“Fui a ver a mi hijo a la hora de
salida y lo encontré muy reprimido. No sabía el por qué pero me di cuenta que
sus compañeras de salón me miraban y se reían y entonces deduje que algo había
pasado con él. Su carita estaba hinchada y mi sobrina que estudia en el mismo
colegio me dijo que le habían pegado”, dijo.
Así ocurrió
De acuerdo a lo que contó un
nervioso y asustado Jordan, durante el recreo del último lunes estaba jugando
fútbol en el patio del colegio junto a un grupo de compañeros de su salón. La
pelota ingresó fortuitamente al salón de quinto A de secundaria y fue él quien
se acercó a recogerla sin pensar que sería agredido por un alumno tres años
mayor que él.
En vez de entregarle el balón,
Cristian lo empujó, se burló de él y lo cacheteó. Luego lo cogió a golpes hasta
dejar al menor llorando de dolor.
“Ningún profesor intervino porque
estaban en capacitación. Desde que acabó el recreo hasta que terminó el día de
clases, los alumnos estuvieron en sus salones sin docentes. Eso es increíble”,
mencionó la madre del escolar agredido.
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