viernes, 20 de julio de 2007

En el laberinto de la angustia

A la vista uno no puede determinar quien es portador del VIH. Cualquiera puede ser VIH positivo y no saberlo, incluyéndome a mí. Las personas que son VIH (+) pueden hablar cualquier idioma, ser jóvenes o viejos, gays o heterosexuales, hombre o mujer, flacos o musculosos o, tal vez, encorvados.

Lo básico como persona responsable es saber que existen 5 fluidos corporales que pueden transmitir el virus del VIH: Sangre, Semen, Fluido Pre-Eyaculatorio, Fluido Vaginal y Leche materna. Ningún otro fluido nos puede contagiar, ni la saliva, ni las lagrimas ni el sudor o la orina representan un riesgo.

Para que los fluidos que transmite el VIH nos infecten necesitan tener una vía de acceso al torrente sanguíneo, la piel sana es un barrera protectora eficaz que no permite el ingreso del Virus a nuestro organismo, pero si existe una herida fresca entonces existe riesgo. También en las paredes vaginales o anales suele haber heridas que permiten el ingreso del virus a nuestro organismo.

En cuanto al pene, el orificio uretral (el hoyito en la cabeza del pene) es una vía de acceso directa al torrente sanguíneo y aún cuando no existan heridas se puede dar la infección. Por todo lo anterior, la penetración sin condón es una práctica no segura. En el caso de la masturbación, si no existen heridas o padrastros en las manos, no existe riesgo.

Especialistas sugieren que cada persona debe hacerse, por lo menos, un chequeo de salud trimestralmente. Así mismo, se sugiere que debemos hacernos una prueba o estudio para descartar la presencia de VIH en nuestro organismo y evitar la cadena de contagio que se desprende, si existe el riesgo o duda de haber adquirido la enfermedad.

Western Blot es la prueba que determina la existencia de VIH y su costo varia entre 800 y 1,200 dólares. Un resultado negativo de esta prueba nos indica que la persona tiene una infección distinta a VIH, un resultado positivo confirma el diagnóstico de esta enfermedad. La prueba de Elisa mide anticuerpos presentes en la sangre, más no, determina la enfermedad.

Si resultas positivo, no te espantes. Podría ser un "falso positivo". Vuélvete a hacer la prueba. Si la segunda prueba resulta positiva, recuerda que las personas que tienen VIH pueden seguir viviendo, trabajando y estudiando, pero, deben tomar medidas especiales para cuidar su salud.