martes, 6 de octubre de 2009

Una realidad anunciada del Cerro El Toro

La población que habita el lugar ya está sufriendo los estragos y tiene dentro de su organismo el veneno mortal como es el cianuro de sodio
Esta humilde periodista desde que informó en el año 2000 la primera muerte de un campesino que sin medir las consecuencias se fue a arriesgar su vida a trabajar en medio de la contaminación del cianuro de sodio y las escasas medidas de seguridad supe que las consecuencias serían fatales años después.
Ahora esta parte ubicada a tan solo 15 minutos de Huamachuco se ha vuelto un caos. La fiebre del oro a hecho que la gente, supuestos grandes empresarios inviertan en forma ilegal e informal para que los humildes campesinos que se ven obligados a ir a esos lugares por carencia de trabajo, mientras que otros se lucran a costa de la muerte de campesinos, de contaminación de ambiental y además de gente enferma y contaminada con el cianuro en su sangre que está muriendo lentamente.
Lo peor que justos pagan por pecadores, los niños que habitan en esa zona y además estudian en un centro educativo nivel inicial que esta a escasos metros de socavones, pozas de cianuración y eso respiran todos los días. Niños y adolescente que dejan el colegio y se van a trabajar, la mayoría como picapedreros, ósea chancan la piedra por míseras monedas.
Lo más grave aún es la indiferencia de las autoridades de turno, se hacen los sordos, ciegos y mudos que no quieren chocar con intereses personales con la finalidad de llevar la fiesta en paz y no hacerse de problemas. Existen cantidad de documentos que duerme el sueño de los justos que indican que eso debe paralizar pero quien lo pone en práctica, absolutamente nadie.
Es triste seguir viendo a la gente morir, aplastados en los socavones, enferma y abandonada a su suerte cuando ya no es útil, quién para esto, nadie dice esta boca es mía, todos nos convertimos en cómplices de estos asesinatos lentos pero seguros.