Por Nury García Córdova
 La  ley de consulta previa es una oportunidad para  debatir sobre cuestiones de fondo sobre los derechos de los pueblos indígenas y sobre las posibilidades de que  nuestro Estado se piense  en su condición pluricultural. Son cuestiones que, ademàs, bien podrìan complementar  la perspectiva de la inclusión social de nuestro actual gobierno. 
La inclusión, como derecho político,  implica  reconocer  la radicalidad que suponen las diferencias,  un viraje  desde la hegemonía hacia la diversidad , en que  ser diferente   no signifique ser peligroso y por lo tanto  marginado,  sino que se pacte una nueva manera de  relación social, en que sea posible  enunciar  todos  los nombres de los pueblos. 
Que el Estado sea pluricultural requiere, entre otras cosas,  que se deje afectar en sus estructuras, que  su soberanía sea efectivamente limitada al reconocer  la  soberanía de los pueblos, su derecho de autodeterminación. Los pueblos  indígenas demandan este derecho no con la pretensión de retirarse del  Estado, aunque así lo asevere el discurso dominante; se pide inclusión,  reconocimiento,   ser parte de un Estado,  extender su propia libertad.
El derecho de autodeterminación es el derecho de un pueblo a decidir su propio modelo de desarrollo económico, social y  cultural. Se trata de un derecho sustentado en  documentos internacionales  como  la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos  indígenas. El Convenio 169 es otro ejemplo por el cual el Estado  soberano cede parte de su soberanía, como expresión necesaria para constituir  Nación.  
El  derecho de autodeterminación presenta también una dimensión económica,  por la cual todos los pueblos, para el logro de sus fines pueden  disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales. La soberanía  permanente de los pueblos sobre sus recursos naturales tiene sustento en  el derecho internacional. Es una posibilidad para  incluir  otro modelo de desarrollo, cuyo espíritu de resistencia al  extractivismo y depredación de la naturaleza, esboza el horizonte del  Buen Vivir de los pueblos del Abya Yala. 
El pasado mes de Julio, los pueblos de la América Latina,  solicitaron  en la Cuarta Sesión del Mecanismo de Expertos sobre los Derechos de los  Pueblos Indígenas de la ONU que se dedique un estudio de la relación que existe entre libre determinación de los pueblos, su soberanía  sobre  los recursos naturales y la efectividad del derecho indígena a la  consulta y el consentimiento previo, libre e informado. Es un pedido que  hacemos nuestro y que debemos asumir  como un compromiso ineludible.
 
 
