viernes, 23 de septiembre de 2011

El derecho a la inclusión y la soberanía de los pueblos

Por Nury García Córdova
 La  ley de consulta previa es una oportunidad para  debatir sobre cuestiones de fondo sobre los derechos de los pueblos indígenas y sobre las posibilidades de que  nuestro Estado se piense  en su condición pluricultural. Son cuestiones que, ademàs, bien podrìan complementar  la perspectiva de la inclusión social de nuestro actual gobierno.
La inclusión, como derecho político,  implica  reconocer  la radicalidad que suponen las diferencias,  un viraje  desde la hegemonía hacia la diversidad , en que  ser diferente   no signifique ser peligroso y por lo tanto  marginado,  sino que se pacte una nueva manera de  relación social, en que sea posible  enunciar  todos  los nombres de los pueblos.
Que el Estado sea pluricultural requiere, entre otras cosas,  que se deje afectar en sus estructuras, que  su soberanía sea efectivamente limitada al reconocer  la soberanía de los pueblos, su derecho de autodeterminación. Los pueblos indígenas demandan este derecho no con la pretensión de retirarse del Estado, aunque así lo asevere el discurso dominante; se pide inclusión, reconocimiento,   ser parte de un Estado,  extender su propia libertad.
El derecho de autodeterminación es el derecho de un pueblo a decidir su propio modelo de desarrollo económico, social y  cultural. Se trata de un derecho sustentado en  documentos internacionales  como la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas. El Convenio 169 es otro ejemplo por el cual el Estado  soberano cede parte de su soberanía, como expresión necesaria para constituir  Nación.  
El derecho de autodeterminación presenta también una dimensión económica, por la cual todos los pueblos, para el logro de sus fines pueden disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales. La soberanía permanente de los pueblos sobre sus recursos naturales tiene sustento en el derecho internacional. Es una posibilidad para  incluir otro modelo de desarrollo, cuyo espíritu de resistencia al extractivismo y depredación de la naturaleza, esboza el horizonte del Buen Vivir de los pueblos del Abya Yala.
El pasado mes de Julio, los pueblos de la América Latina,  solicitaron en la Cuarta Sesión del Mecanismo de Expertos sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU que se dedique un estudio de la relación que existe entre libre determinación de los pueblos, su soberanía  sobre los recursos naturales y la efectividad del derecho indígena a la consulta y el consentimiento previo, libre e informado. Es un pedido que hacemos nuestro y que debemos asumir  como un compromiso ineludible.

LA INTOLERANCIA AL PENSAMIENTO DIFERENTE

La denuncia penal realizada al Sr.Luis Alberto Flores Ledesma por la Unidad Ejecutora 007 nos revela una clara doctrina que existe una intolerancia al pensamiento diferente, este fenómeno se repite en todas la épocas, así le pasó a César Vallejo y a Ciro Alegría de quién hoy se glorían los coterráneos. Decir la verdad que uno cree y piensa tiene su precio, porque muchos son conscientes de pensar distinto a los que lideran y actúan en ciertos estamentos gubernamentales,  pero no tienen la oportunidad, ni la capacidad de decirlo abiertamente. Discrepar públicamente de la forma ver el mundo de pensar es un derecho.

El fundamento de la denuncia a cualquiera convence dado que argumenta que es por una manipulación informática en forma reiterada y sistemática con actitud difamatoria. Eso puede ser verdad, si las pruebas así lo demuestran. Pero no se olvide señor director  de la Unidad Ejecutora, que su misión es promover la cultura de puesta en valor de los  monumentos arqueológicos, grandes tesoros históricos y  no de caer en el error de atacar al que piensa distinto a Ud y a su institución. porque eso cometer abuso de poder contra el libre pensamiento y la libertad de opinión, aún más cuando el Procurador Público al referirse  a Luis Albertos Flores Ledesma lo acusa de fungir de periodista dado que no  tiene formación profesional para desempeñar tal profesión. Dejo sentada mi posición  de respaldo a mi colega periodista en orden al libertad de expresión, por cierto en un marco ético.

Teniendo en cuenta que en Perú sobre todo en Huamachuco, el periodismo se ha construido con la experiencia, siendo así que, casi todos los periodistas son igual que Luis Alberto Flores del tipo empíricos, dado que no han estudiado, eso significaría que el día que emitan un juicio diferente a la imagen que quiere esta institución están en la lista para ser denunciados ejemplarmente. 


Mi reflexión final es que las acciones  y los resultados del trabajo son los mejores gestores y constructores de  la verdadera imagen y reputación institucional;  frente a ello nada puede hacer la opinión el pensamiento diferente de una persona individual, además se ve  de mal gusto que una institución se ponga a pelear con un ciudadano. Le pedimos más tolerancia  a la Unidad  Ejecutora que su hidalguía se demostrará por sus resultados y no perder el tiempo en acciones menores por mas legales que sean.  La buena reputación trasciende a la ley y al impacto mediático