martes, 19 de enero de 2010

LA DINAMICIDAD HISTÓRICA

La historia tanto de la humanidad como del mundo se desarolla en espirar que aparentemente vuelve al mismo punto en ciertas estaciones pero la verdad nada es igual, como lo que dijo Heráclito: "todo fluye, todo cambia, nadie puede banarse en la misma agua de un río". el cliclo antropológico de nacer, crecer y morir es como la noche y el día, pero es un día distinto con condiciones naturales distintas y mucho más distinta las sociales. El mundo cambia lentamente pero la dinamicidad no se detiene, nadie se da cuenta en que momento deja de ser niño, joven o adulto.; asi el mundo sigue cambiando.
Esta historia que se ha teñido de sangre en ciertas épocas históricas movidos por las ambiciones del propio hombre en aplastar al otro y despojándole de lo que tiene. En otras oportunidades ha sido la furia de la misma naturaleza la que se ha encargado de teñir de sangre la faz de la tierra. Haciendo sentir su fuerza y poderío ante la finitud e impotencia del hombre. Acabamos de vivir un terrible golpe que la naturaleza a dado al pueblo de Haití.

Esto nos debe invitar a reflexionar en la fragilidad y finitud del hombre. Al mismo tiempo debe ayudarnos mirar al futuro con actitudes de prevención y capacidad organizacional. Por ejemplo miles de vidas se podían haber salvado si las construcciones o infraestructura hubiese sido antisísmica. Pero los pobres nada de eso miran, porque el pobre no solo es de economía sino de conocimiento y prevención. Por eso es importante luchar para combatir la estructuras injustas del mundo, de la economía neoliberal excluyente, de la corrupción laserante en la que viven nuestros pueblos latinos.