jueves, 5 de mayo de 2011

Humala es presentado como el cuco, y Keiko como la beata

Es incomprensible la reacción de diferentes grupos económicos y sociales, los responsables directos del desarrollo político de nuestro país. A Perú no le dan educación de calidad para mantenerlo sumido en el temor y en la mentira, por ejemplo, solo en el Perú se puede pensar que el país está en una bonanza económica, cuando en las casas de la familias no tienen ni para comer, existe altas tasas de desempleo.  Largas filas de gente en las entidades financieras para sacar préstamos. Estamos metido en una burbuja, creada por Alan García y por un gran sector de ayayeros que no quieren ver la otra cara de la moneda. Me refiero al sistema económico capitalista promovido por la extrema derecha, donde solo se piensa en la macroeconomía. Las elecciones se acercan, se van formando diferentes escenarios políticos informativos mediáticos utilizando la grandeza del periodismo para un plan maquiavélico de demolición al candidato Ollanta, presentándolo como el cuco, el hombre del miedo. El verdadero miedo debe dar la corrupción a la que representa la candidata Keiko, acompañada de misma mafia que llegó al poder en los 90´s, claro facilitado por la actitud proxeneta del Apra, igual que ahora intenta hacerlo, hablan  desde su sarcófabo de ultratumba, emitiendo fétidas opiniones que intentan dañar la imagen del que representa el cambio y una esperanza de lucha contra la corrupción.
Es hora que el pueblo peruano se quite la venda de los ojos y distinga que existe un andamiaje de los medios de comunicación parcializándose asquerosamente. Por la plata venden su alma, su conciencia y su alma. Tienen una desesperación desmedida y la desfachates que hasta a Dios lo usan, ni hablar de Ciprini el Cardenal, que le ha regalado su bendición a la corrupción a cambio de una monedas. Son las indulgencias de la edad media traidas al Perú en el año 2011.