martes, 18 de enero de 2011

NIÑO DE UN AÑO SE QUEMO EN OLLA DE AGUA HIRVIENDO

La negligencia de una madre descuidada provoco que su hijo de año y 8 meses cayera en una olla de agua hirviendo en la cocina de su domicilio. Este hecho ocurrió en la calle Abelardo Galarreta en la ciudad de Huamachuco.

Gregoria Salinas Contreras, llorando desesperadamente, señaló que estaba haciendo la merienda, cuando bajo al suelo una olla de agua hirviendo olvidándose que su niño estaba junto a ella y en un descuido el pequeño cayo al recipiente provocándole que se queme casi todo el cuerpo. “

De inmediato con la ayuda de sus familiares llevaron al niño al nosocomio diagnosticándole que es un gran quemado y de tercer grado por la profundidad de las heridas, siendo su evacuación de inmediato al hospital Belén para el tratamiento inmediato porque de no lo contrario moriría.

NO QUISIERON LLEVARLO

En horas de mañana nos llamaron del hospital Leoncio Prado para informarnos sobre el caso e indicarnos a la vez que los familiares no aceptaban el traslado del menor, porque aducían que no conocían y además no tener los recursos económicos.

Pero luego nos informamos que era por capricho de uno de los hermanos del menor al aducir que no había quien les cocine y que si su madre se iba quién los iba a ver e incluso al momento de interrogarlo, así muy crudamente nos indicó, que si se muere pues lo velarán y ya está. La indignación como periodista fue tan grande que incluso le dijimos que la vida de una persona se respeta y por derecho nadie le puede quitar la vida a otra persona y que si se moría lo denunciábamos por provocar la muerte de este ser indefenso.

Luego el joven al escuchar esto de inmediato acepto que lo llevaran. Hoy al medio día el pequeño con sus padres viajaron en la ambulancia hacia la ciudad de Trujillo a fin que los galenos del hospital Belén puedan salvarle la vida.

MENOR QUE MANEJABA UNA MOTOTAXI ATROPELLA A NIÑA DE 7 AÑOS

Según el médico, Richard Benavides Cotrina podría ser evacuada a la ciudad de Trujillo por la condición en que se encuentra, la cual es de consideración.

La imprudencia y la irresponsabilidad de un menor de edad de 16 años que manejaba en forma temeraria una moto taxi terminó atropellando a la menor, Almendra Chávez Cabanillas (07), cuando intentaba cruzar la pista a la altura del Jr Balta.

El menor venía a toda velocidad y no se percató de la menor que estaba cruzando la calle. Con la ayuda de los vecinos de la zona, fue trasladad en la misma moto taxi al hospital Leoncio Prado, donde el médico de turno de inmediato le dio los primeros auxilios.

Según el diagnostico del médico, Richard Benavides Cotrína, la menor se quedará en observación ya que tiene un traumatismo encéfalo craneano moderado. “ Se evaluando a fin de determinar si ha comprometido algún órgano interno y de ser así se tendrá que evacuar a la ciudad de Trujillo, porque aquí no tenemos resolución para ayudarla”.

NO ES LA PRIMERA VEZ QUE LO INTERVIENEN

Este menor de iníciales W.C.A (17), no es la primera que lo interviene la policía, ya en una anterior oportunidad fue detenido por estar manejando el mismo vehículo en estado de ebriedad. Se les entrego a sus padres con finalidad que nunca más vuelva a coger la moto taxi, pero los padres han hecho caso omiso a la advertencia de los efectivos policiales y nuevamente le han dado el vehículo, pero esta vez con consecuencias fatales.

LA CONDUCTA AGRESIVA DEL HERMANO DEL AGRESOR

Punto a parte fue la actitud agresiva y repudiable por todos los ángulos por parte del hermano del menor, identificado con el nombre de, Wilmer Contreras Alfaro, quien al momento de llegar a la puerta del hospital arremetido contra los medios de comunicación que estaban cubriendo la información y asimismo contra los efectivos policiales de transito quienes estaban interviniendo al menor y al vehículo.

Este sujeto cogió piedras y empezó agredirlos e incluso a querer golpear a los camarógrafo de un medio de televisión local, intento de todas las formas evitar que se llevaran a su hermano y al vehículo que no cuenta con placa de rodaje y además sin ningún documento autorizado para su funcionamiento para cumplir el servicio de moto taxi.

Lo lamentable de esa actitud, es que a esta persona no le intereso la vida de la menor, hasta el cierre de esta nota periodística no estaba cubriendo ningún gasto de la menor, la cual se encuentra internada.

EL PERÚ DE TODAS LAS SANGRES CELEBRA 100 AÑOS DE ARGUEDAS


“Recibirán mi cuerpo como si él hubiera caído en un campo amigo, que le pertenece, y sabrán soportar sin agudezas de sentimiento y con indulgencia este hecho”. 1969. José María Arguedas. Carta antes del suicido.

José María Arguedas nació el 18 de enero de 1911, en la cuna de la cultura Chanka, Andahuaylas. Su infancia no fue muy grata, pues a los dos años de edad falleció su madre, y pronto se fue a vivir con su abuela paterna. En 1915, su padre se muda a Lucana, Ayacucho, donde se casa con una rica hacendada. La casa estaba llena de sirvientes indígenas, que eran maltratados por su madrasta. Según Arguedas, el desprecio por ellos llegaba a igualarse al que sentía por él, y terminó mandándolo a dormir con los sirvientes.

Escapó de su casa, y se fue a recorrer el país con su padre. Pasó por Cusco, Huamanga y Abancay, esta última ciudad, escenario de su magnífica novela “Los ríos profundos”. En 1931, con 20 años, se estableció en Lima, e ingresó a la Facultad de Letras en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

En 1937 fue apresado por participar en protestas estudiantiles y fue trasladado al penal “El Sexto” de Lima, donde permaneció 8 meses en prisión, episodio que tiempo después evocó en la novela del mismo nombre. Sin embargo, su primera obra fue “Yawar fiesta”, publicada diez años después (1941). Ya había logrado su licenciatura y trabajaba en el Ministerio de Educación y en las grandes unidades escolares Alfonso Ugarte, Nuestra Señora de Guadalupe y Mariano Melgar de Lima.

En 1958, “Los ríos profundos” lo consagraría como el precursor de la corriente indigenista, donde también participaba Ciro Alegría. Poco después comenzaría su cátedra en la Universidad Agraria de La Molina, y con eso, la publicación de sus obras “El Sexto” (1961), “Todas las sangres” (1964) y “El sueño del pongo” (1965), entre otras.

El 28 de noviembre de 1969, una bala en la sien le quitó la vida al ilustre andahualino. Minutos antes, escribió una carta de despedida, una carta donde explicaba que el sufrimiento le había ganado la partida. (RPP).