martes, 9 de junio de 2009

Gesto digno de una mujer honorable: Renuncia de la Ministra Vildoso

Opinión libre: escrito por Rodrigo Núñez Carvallo (persíganme igual que a Pizango)

Y qué espera Yehude que no renuncia? o acaso no tiene dignidad?

American Watch lo acaba de denunciar. La Comisión Interamericana de Derechos humanos ya le pidió explicaciones del gobierno peruano. El sacerdote Casinaldo Ramos, párroco de Santiago Apóstol, informó que en la zona de El Reposo hay una fosa con decenas de cadáveres de nativos. Además, cientos de testigos aseguran que muchos restos humanos han sido arrojados desde helicópteros a las aguas del Utcubamba y el Marañón, y que se estaría incinerando a los indígenas muertos al más fiel estilo de La Cantuta. En Imazita, la Vicaría Apostólica de Jaén asegura que existen otros enterramientos clandestinos cerca de la base petrolera de Petro-Perú. El número de nativos asesinados sigue subiendo y los estimados aseguran que podrían llegar a doscientos. Sí pues; sonaba raro que Yehude Simon sólo se reconociera la muerte de 6 nativos y de 25 policías, cuando los primeros estaban desarmados y los segundos cargaban voluminosos FAL. Si hasta inventaron el robo de armamento de guerra por los reservistas awajún para justificar la desproporción. La orden que vino de Palacio ha sido terminante: desaparecer las pruebas del genocidio. El comandante Camión se ha encarnado en el presidente.
Los apristas y la Cabanillas son tan intonsos que creen que escondiendo cadáveres van a borrar las huellas de su barbarie. Se aferran con uñas y dientes a sus cargos en base a la mentira y el control informativo. Pero la alambrada noticiosa ha caído tras el papel inapelable de Internet y la mortal realidad: Yehude y la Cabanillas son cadáveres políticos, que siguen muriendo cuando abren la boca. Ayer Hildebrandt evidenció el desconocimiento criminal de la ministra de interior: No sabía nada del operativo ni de su sector, no había inteligencia, y mandó policías sin logística y sin conocimiento del terreno, desoyendo además la presunta orden de Simón de no llevar armamento letal. En suma, genocidas y encima incapaces. Lo cual no solamente es grave sino doblemente punible. Mandar policias inexpertos y sin recursos, y atacar nativos indefensos es una canallada por partida doble
La improvisación e incapacidad del Apra es de muerte. La orden de disparar a matar habría venido desde Palacio, después de una conversación del Presidente con Aldito, Giampietri y la Cabanillas. Simon fue olímpicamente baipaseado y el primer sorprendido del operativo de la curva del diablo. La angurria de poder, que rozaba la indignidad, le pasó la factura. Estaríamos viviendo sus últimas horas en el cargo porque acaba de reconocer su culpabilidad en los sucesos.
El gobierno ya perdió la brújula. El destape de las fosas lo deslegitima en el acto, aunque lance algunos manotazos de ahogado de boca de Alan, Aurelio Pastor y la Cabanillas que llaman a una cacería de brujas contra AIDISEP, los nacionalistas, y Pizango, y hasta denuncian fantasmales agentes bolivianos.

La crisis amazónica está lejos de haber terminado. Ayer nuevos contingentes nativos ocuparon la vía que va de Yurimaguas a Tarapoto, y la situación es explosiva tanto en esa región como en Loreto, donde el Frente Patriótico ya llamó a grandes movilizaciones para este jueves que viene. Andoas y dos lotes de Pluspetrol fueron tomados ayer y el aeropuerto de Trompeteros está cercado por miles de indígenas. Hoy dos mil estudiantes de la universidad Pedro Ruiz FGallo salieron a las calles de Chiclayo y destrozaron la sede del partido Aprista. La indignación también va en aumento en Puno y Cusco que alistan paralizaciones de aquí al jueves. La semana negra del Apra recién comienza, y las amenazas de cadena perpetua para Pizango solo revelan su incapacidad y su torpeza. Pizango que ya se refugió con todo derecho en la embajada nicaraguense unicamente cumplía los designios de los Apus. Piensan que los indígenas son manipulados o no tienen capacidad de entendimiento.


¿Puede Alan García gobernarnos sobre 150 cadáveres? Los cadáveres flotan sobre el Marañón y el Utcubamba, hay detenidos ilegales en cuarteles, están sacando heridos de hospitales para apresarlos, la consigna es desaparecer los cadáveres para ocultar la magnitud del genocidio.
El premier Yehude ha hecho leña de la herencia del padre Lansiers, quien lo hizo virar del terrorismo al pensamiento humanista. ¿Tendrá cara para mirarse en el espejo? ¿Podrá comulgar este domingo don Dionisio Romero? Alan García terminará acompañando a Fujimori en la Diroes. Ése su sitio.
Alan nos ha retrocedido a la barbarie del siglo XIX, y es el culpable una vez más de este complot contra la historia y contra la democracia.

El Maranón se tiñó de sangre. Bagua arde bajo las balas de García. Un año de movilización indígena no fue razón suficiente para derogar las draconianas leyes de la selva por el cual se rompe todo el esquema de propiedad de la Amazonia, en beneficio de poderosas fuerzas extranjeras: Las petroleras, mineras y agroexportadoras que quieren apoderarse de las tierras indígenas y los bosques de protección, el grupo Romero con Dionisio a la cabeza.
Los nativos no son ciudadanos para esta democracia, solo salvajes chunchos a los que hay que expoliar como en la época del caucho. La vida no vale nada cuando se trata de defender a los poderosos de la tierra. Detrás, un ejército de nativos lloran a sus muertos. ¿Es esto democracia?

Yehude el terrorista, pasó a matar indígenas. Y el Apra ofició de mastín guardián del grupo Romero, devorándose a los olvidados hortelanos de la selva. Brack Egg, qué triste recuerdo. A Unidad Nacional y el fujimorismo le alcanzan también responsabilidades por esta masacre por no derogar las leyes en el congreso. ¿Dónde quedó la civilización? ¿Dónde el martirologio de Chanchán? ¿Tiene alguna importancia la política cuando velamos a los pobres de la tierra? ¿Puede alguien creer que en el Perú la democracia es consenso, ejercicio de la palabra racional y respeto de los derechos de los débiles?

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