Hubo romería en el cementerio general y una misa de honras en homenaje a los muertos. También se dio un masivo simulacro de sismo. Tragedia ocurrió hace 40 años
Con una romería y la colocación de arreglos florales en el cementerio general de Huaraz culmina hoy el homenaje a las miles de personas que perdieron la vida durante el devastador terremoto ocurrido el 31 de mayo de 1970 en la ciudad de Yungay, en Áncash, informó la municipalidad provincial de Huaraz.
El programa de actividades conmemorativas, presidido por el alcalde de Huaraz, Lombardo Mautino Ángeles, se inició a las 09:00 horas con una misa de honras en el parque de la Amistad Internacional.
A las 11:00 horas, con el repique de campanas y sirenas, se inició el simulacro de sismo con la participación de las autoridades y la población.
Asimismo, se rindió tributo a los países solidarios que tendieron la mano a los sobrevivientes de la tragedia, cuyas banderas fueron izadas junto al Pabellón Nacional.
El burgomaestre se dirige este mediodía acompañado por funcionarios del municipio, así como autoridades y representantes de las instituciones públicas de la provincia, hasta el cementerio general, a fin de colocar un arreglo floral en memoria de las víctimas del terremoto de 1970.PREVENCIÓN DE DESASTRES
Por otro lado, el municipio, en coordinación con Defensa Civil, coloca en diversos puntos de la ciudad ancashina paneles de sensibilización en materia de prevención de desastres naturales.
El 31 de mayo de 1970, alrededor de 70 mil peruanos fallecieron a consecuencia del terremoto de 7.8 grados en la escala de Richter, que devastó diferentes pueblos del callejón de Huaylas.
Sin embargo, la ciudad de Yungay, capital de la provincia del mismo nombre, fue borrada del mapa al quedar sepultada por el aluvión que se registró tras el terremoto.
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